viernes, 11 de marzo de 2011

El argumento




El argumento de la obra es muy sencillo: Alonso Quijano, al que sus vecinos llamaban "el bueno" es el protagonista, un hombre que influido por la moda de su tiempo, lee todas las novelas de caballerías que circulan por el mundo literario de la época, hasta el punto de perder el juicio porque el insomnio le daña el cerebro. Con tanta lectura e influido por las mil y una hazañas de sus héroes, sale al mundo en busca de aventuras a la vez que podrá imponer justicia tal como mandan las normas que rigen las órdenes de caballeros andantes como Amadís de Gaula: deshacer entuertos, proteger a los débiles, destruir la maldad y merecer el amor de su amada Dulcinea, la real Aldonza Lorenzo, criada a la que él ha idealizado.
Con unas armas absurdas y su caballo Rocinante sale por las llanuras de La Mancha, concretamente los campos de Montiel y en una venta se hace armar caballero para regocijo del ventero y las mozas del mesón. En sus andanzas de este primer viaje recibirá una gran paliza por parte de unos mercaderes; pero un conocido lo recoge y lo lleva a su aldea donde se repone.
Una vez repuesto toma un escudero, Sancho, un hombre del pueblo, con un gran hondura humana, primaria, mezcla de egoismo y de bondad y de admiración hacia su señor. Con él emprende , el "viaje iniciático" en el que irán surgiendo una aventura tras otra y así, de los libros de caballerías pasamos sin interrupción a episodios realistas muchos de los cuales tienen bastante que ver con la picaresca conformando verdaderos capítulos de dicho género.
Es en esta segunda salida cuando nos encontraremos en Criptana y, al unirse las dos figuras es cuando se produce la fórmula maravillosa de realidad-fantasía y Cervantes va creando aventuras conforme escribe. Es el momento de la lucha contra los gigantes-molinos o la batalla de los rebaños de carneros. También en este segundo viaje unos criminales, a los que Don Quijote ha dado la libertad, le apedrearán y dejarán maltrecho; pero de nuevo vuelve a su aldea porque sus amigos, el Canónigo y el Barbero, por medio de engaños consiguen meterlo en una jaula y de esta manera lo llevan al pueblo donde los vecinos se burlan de él.
En la segunda parte del Quijote, que Cervantes publicó en 1615, de nuevo vemos al protagonista iniciar una nueva salida acompañado por Sancho. En sus correrías llegarán a Aragón donde conocen a los Duques que envían a Sancho de gobernador a Barataria, pero Sancho se cansa y de nuevo va en busca de su amo y juntos llegan a Barcelona donde Don quijote es derrotado por el Caballero de la Luna Blanca que no es otro que Sansón Carrasco, amigo del protagonista y que le impone como castigo a haber perdido la lucha el regresar a su tierra. Así lo hace y derrotado y enfermo muere no sin antes recobrar la cordura.

Apuntes

Don Quijote de la Mancha

La obra se publica en  un momento en el que hay ya una decadencia de los géneros narrativos pastoriles y de caballerías. Es decir, hay una decadencia del género fantástico y se prefiere un género más realista como es el de las “novelas picarescas” que reflejan con humor negro las situaciones de la época actual, sobre todo en referencia a las personas más pobres.
 La obra del Quijote está dentro de un género o subgénero que es la parodia (burla). En este caso es una parodia de los libros de caballerías. Para hacer una parodia, Cervantes adopta la misma estructura externa (distribución de capítulos) aparentemente utiliza los mismos personajes, pero de manera ridícula y deformada. Por ejemplo, el lenguaje literario de las novelas de caballerías lo utiliza de una manera humorística. También son paródicos los espacios de la obra como son la Mancha (tierra seca y árida) y los escenarios cerrados como las ventas (comparadas con castillos).
    Pero es muy importante saber que El Quijote abre el género de la novela moderna, que ya se comenzó con El Lazarillo, sobre todo en sentido de la variedad de registros y la depuración del lenguaje.


Estructura


En el Quijote hay dos partes bien diferenciadas en estilos:
-1ª Parte  1605 / 52 capítulos….Hidalgo D. Quijote.
-2ª Parte 1615 / 74 capítulos…Caballero D. Quijote.
 Pero es importantísimo hacer una estructura interna. Esta estructura se divide en “tres salidas” (las veces que sale D.Quijote de su pueblo).
 1ª salida (primeros seis capítulos). D. Quijote sale solo. Y tiene una estructura de novela ejemplar (recordemos que eran historias cortas). Puede estar influido por una historia que es “Entremés de los romances” (un hombre que se volvió loco al leer romances).  
 2ª salida (hasta el final de la primera parte)  D. Quijote sale con un escudero Sancho Panza (personaje vital en la obra) hasta que regresa enjaulado desde Sierra Morena.
      3ª salida (toda la 2ª parte). Vuelven a salir D.Quijote y Sancho y viajan por tierras de Aragón hasta llegar a Cataluña donde es vencido por su paisano Sansón Carrasco y regresa a su pueblo.

Personajes


    Los personajes principales son D.Quijote y Sancho Panza. Tienen tanta importancia tanto unos como otros, puesto que corresponden en principio a dos modelos de personas tanto físicas como morales. D. Quijote simboliza la figura del loco, pero esa locura en la segunda parte ha desaparecido. Hay una evolución clara en su personaje. Sancho Panza refleja desde el principio el afán de riqueza, el dinero. Es un personaje popular y vulgar, pero en el final de la obra hay una gran evolución psicológica y espiritual. Los dos personajes han madurado desde los primeros capítulos de la primera parte hasta el final. Por supuesto, es importante señalar (como indicaremos en el estilo) que es una novela de “aprendizaje” o también una novela de “viajes” donde los personajes gracias al tiempo y al espacio van conociendo a otras gentes y descubren otros parajes.
    Los demás personajes importantes son:
-El cura y el barbero. Representan los antagonistas de D.Quijote en el sentido de que intentan detener al hidalgo en sus aventuras. Igualmente en la segunda parte ese papel lo representa el bachiller Sansón Carrasco, que es el que finalmente vence a D.Quijote. Son personajes que quieren el bien de D.Quijote.
-Personajes negativos por la burla que hacen de D.Quijote son “los duques” en la segunda parte. También puede ser negativo el delincuente Ginés de Pasamonte, que recordemos que aparece en la primera y segunda parte.
-Los demás personajes son personajes-prototipo que representan un modelo, un tópico. Por ejemplo, la “pastora Marcela”, el loco enamorado “Cardenio”, la inteligente “Dorotea”, el rico “Camacho”, la bella “Quiteria”, y el pobre “Basilio”. También el hombre de aventuras “Roque Guinart”.

Temas


    Hemos hablado ya que los temas principales de la obra aparentemente son la confrontación del “idealismo” y “realismo”. Cervantes quiere mostrar dos concepciones del mundo. La idealista es la de D.Quijote,  representa un mundo antiguo, clásico (fruto de sus lecturas y de su sabiduría literaria y humanística). Su mundo está alejado de la realidad social del momento y de las necesidades primeras de la vida. En cuanto al “realismo”, Cervantes presenta al otro gran personaje Sancho Panza, el hombre pendiente de las necesidades físicas del momento, como la gran mayoría de la gente. Está dotado de la sabiduría no libresca, sino popular (los refranes).
En la obra, nos encontramos con la separación entre “lo ideal” y “la realidad” en una época social de la realidad española en la que no iban paralelos la grandeza política de España y la vida de la gente (de ahí que apareciera y fuera importante la novela picaresca).
     Pero un tema importante es básicamente el “humor” que ya hemos visto en los diferentes capítulos. Es un “humor negro” (basado en la burla, en la crítica) propio de la tradición literaria española.
      Otra intención del autor puede ser el reflejo del “mundo rural”, es decir, quiere reflejar la vida de personas alejadas de la corte. Por lo tanto, es muy importante el escenario de las ventas y los espacios abiertos del campo de la Mancha.

Estilo

   En cuanto al estilo literario, hacemos alusión al “narrador”. Ya sabemos que Cervantes utiliza el recurso literario del “manuscrito encontrado”. Hace creer que el texto ya está escrito. Pero además Cervantes en la segunda parte utiliza el recurso de  “la literatura dentro de la literatura”. Recordemos que Sansón Carrasco ya conoce las aventuras de D.Quijote  por la publicación de la primera parte. También los duques en Aragón han leído las historias de D.Quijote. Además Cervantes hace alusión a otro Quijote falso (Quijote de Avellaneda) para hacer burla de él y cambiar el camino de D.Quijote (también lo critica en el prólogo de la segunda parte).
    Pero en el estilo literario de la obra se basa sobre todo en la “variedad de registros”. Esta variedad se fundamenta según la categoría social e intelectual de los personajes y también en la situación. Es decir, D.Quijote puede hablar como un sabio, pero según la situación también sabe utilizar frases coloquiales e insultos.
     Generalmente los personajes más cultos utilizan referencias mitológicas, referencias literarias de la cultura clásica griega y latina y también de las novelas de caballerías. Los personajes populares utilizarán refranes, frases coloquiales.
      Cervantes utiliza en gran parte el diálogo. Los personajes hablan interminablemente y debaten y argumentan. Esta es una técnica que podemos encontrar por influencia de los diálogos filosóficos de Platón.
      Por otra parte, Cervantes utiliza el “narrador omnisciente” en tercera persona. El narrador omnisciente es el que controla todos los movimientos de los personajes y sabe todo lo que va a pasar.



Su autor

Miguel de Cervantes y Saavedra



 Nació en Alcalá de Henares, en 1547. Murió en Madrid en 1616.
Poeta, novelista y dramaturgo español, considerado como el más grande escritor español de todos los tiempos, y uno de los mejores escritores universales. Su obra más conocida, la Historia de El Quijote de la Mancha, ha trascendido todas las fronteras y todas las culturas.
Era el cuarto hijo de los seis que tuvo el matrimonio Rodrigo de Cervantes y Leonor de Cortinas. El padre era cirujano-barbero, profesión de escasos ingresos y baja consideración social. Desde 1566 el cirujano-barbero se estableció definitivamente con su familia en Madrid, iniciando por esos años el joven autor su carrera literaria.  Es posible que Cervantes se iniciara en la literatura bajo la supervisión y en la amistad del humanista y gramático López de Hoyos. Lo que sí es seguro es que Cervantes entró al mundo literario de la mano de la poesía.
Esos tempranos inicios poéticos se vieron truncados casi en sus comienzos, pues a finales de 1569, encontramos al joven escritor instalado en Roma como camarero del cardenal Giulio Acquaviva, al que serviría durante un tiempo para iniciar pronto su carrera militar. Allí tuvo Cervantes ocasión de familiarizarse con la literatura italiana del momento, tan influyente en su propia obra.
Abandonó el ambiente pontificio en 1570, para entrar en el servicio militar, entonces absolutamente voluntario, en el que desde luego no le sonreiría nunca la fortuna. Se alistó primero en Nápoles a las órdenes de Álvaro de Sande, para sentar plaza después, con toda seguridad, en la compañía de Diego de Urbina, del tercio de don Miguel de Moncada, bajo cuyas órdenes se embarcaría en la galera Marquesa, junto con su hermano Rodrigo, para combatir, el 7 de octubre de 1571, en la batalla naval de Lepanto. Aunque en aquellos días sufría de fiebres, luchó con valor, pues recibió dos arcabuzazos en el pecho y uno en la mano izquierda, que se la dejaría inutilizada para siempre. A cambio, quedaría inmortalizado como El manco de Lepanto y conservaría hasta su muerte el orgullo de haber participado en la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros.
Ya recuperado de sus heridas en Mesina, en 1572 se incorporó al tercio de don Lope de Figueroa. Participó en diversas campañas militares en los años siguientes.  Cansado de tal modo de vida, unos tres años después Cervantes decide regresar a España, no sin obtener antes cartas de recomendación del propio don Juan de Austria, reconociéndole sus méritos militares, con intención de utilizarlas en la Corte para obtener algún cargo oficial. Así, en 1575 embarca en Nápoles, junto con su hermano Rodrigo, en una flotilla de cuatro galeras que parten rumbo a Barcelona, con tan mala suerte que una tempestad las dispersa y precisamente El Sol, en la que viajaban Cervantes y su hermano, es apresada, ya frente a las costas catalanas, por unos corsarios berberiscos al mando del renegado albanés Arnaut Mamí. Los cautivos son conducidos a Argel y Miguel de Cervantes cae en manos de Dalí Mamí, apodado El Cojo, quien, a la vista de las cartas de recomendación del prisionero, firmadas por el gran capitán mediterráneo Juan de Austria, fija su rescate en 500 escudos de oro, cantidad prácticamente inalcanzable para la familia de su padre el cirujano.
Así se inicia el periodo más terrible de su vida: cinco largos años de cautiverio en las mazmorras o baños argelinos, que dejarían una huella indeleble en la mente del escritor. Intentó escaparse en varias ocasiones, sin éxito, y al final fue liberado gracias al rescate pagado por los frailes trinitarios. Nunca le fueron recompensados sus méritos militares.
Se casó en Esquivias con Catalina de Salazar, en 1585, y poco después siguió con sus viajes y movimientos por el ancho mundo, que le llevaron a tener esposa de modo sólo nominal, pues hasta principios del siglo XVII no volverá a verse con ella.
En 1587 se instaló en Sevilla, donde obtuvo, por mediación de Diego de Valdivia, el cargo de comisario real de abastos para la Armada Invencible. Más tarde sería encargado de recaudar las tasas atrasadas en Granada, habiéndole denegado una vez más el oficio en Indias que había vuelto a solicitar en 1590. Tan miserables empleos lo arrastrarían a soportar, hasta finales de siglo, un continuo vagabundeo mercantilista por el sur (Écija, La Rambla, Castro del Río, Cabra, Úbeda, Estepa, etc.), sin lograr más que disgustos, excomuniones, denuncias y algún encarcelamiento (Castro del Río, en 1592, y Sevilla, en 1597), al parecer siempre injustos y nunca demasiado largos. Como contrapartida, el viajero entrará en contacto directo con las gentes de a pie, y aun con los bajos fondos, adquiriendo una experiencia humana magistralmente recreada en sus obras.
Como dramaturgo, se compromete en 1592 con Rodrigo Osorio a entregarle seis comedias, que no cobraría si no resultaban de las mejores, entre las cuales se cuentan varias de las incluidas en el tomo de 1615; como novelista, redacta varias novelas cortas (El cautivo, Rinconete y Cortadillo, El celoso extremeño, etc.) y, mucho más importante, esboza nada menos que la primera parte del Quijote y, quizá, el comienzo del Persiles. Al comienzo del siglo XVII, Cervantes se despide de Sevilla y sólo sabemos de él que anda dedicado de lleno a la escritura del Quijote. En 1603 se instaló en Valladolid, ciudad declarada nuevamente capital de España por Felipe III.
A principios de 1605, de forma un tanto precipitada, ve la luz El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, en la imprenta madrileña de Juan de la Cuesta, a costa de Francisco de Robles, con un éxito inmediato y varias ediciones piratas, por lo que Juan de la Cuesta inicia la segunda edición al poco tiempo. Este éxito se vería empañado por un nuevo encarcelamiento, ordenado sediciosamente por el alcalde Villarroel, motivado por el asesinato de Gaspar de Ezpeleta a las puertas de la casa de los Cervantes, en cuyo proceso la familia fue acusada de llevar vida licenciosa ("Las Cervantas").
Viaja de nuevo, y queda a vivir, en Madrid, en 1606. Ya en la recta final de su vida, aún vive dos nuevas mudanzas: primero a la calle Huertas y luego a la de Francos, la asistencia a las academias de moda, como la del conde de Saldaña, en Atocha, y el ingreso en la Orden Tercera de San Francisco.
Ya prestigioso novelista y escritor, Miguel de Cervantes va redactando gran parte de su producción literaria, aprovechando títulos y proyectos viejos. Tras ocho años de silencio editorial desde la publicación de la novela que lo inmortalizaría, publica una verdadera avalancha literaria: Novelas ejemplares (1613), Viaje del Parnaso (1614), Ocho comedias y ocho entremeses nuevos nunca representados (1615) y Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha (1615 también). La lista se cerraría, póstumamente, con la aparición, gestionada por su mujer Catalina, de Los trabajos de Persiles y Sigismunda, historia setentrional (1617).
Enfermo gravemente de "hidropesía" (accidente vascular con posible parálisis) en 1616 se vio morir: el 18 de abril recibe los últimos sacramentos; el 19 redacta, "puesto ya el pie en el estribo", su último escrito: la sobrecogedora dedicatoria del Persiles; el 22, poco más de una semana después que Shakespeare, el autor del Quijote fallece y es enterrado al día siguiente, con el sayal franciscano, en el convento de las Trinitarias Descalzas de la actual calle de Lope de Vega. Sus restos mortales se perdieron, y hoy permanece en la memoria de todos los que aman la buena literatura y el idioma castellano en su más puro acento.